<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d8384010\x26blogName\x3dSatanikus+Blogus\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLACK\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://satanikus.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_AR\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://satanikus.blogspot.com/\x26vt\x3d-525686447478373417', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

lunes, enero 02, 2006

Fernando, el travesti diferente

Señoras, señores, tengo el orgullo de presentarles a ustedes un documento único y desgarrador. En mi afán por dotar a este blog de cruda y actual realidad, es que he decidido internarme en los más marginales recovecos del submundo, y realizarle una entrevista a una de estas personas conocidas como "travestis". Pero hete aquí que éste no es un travesti común y corriente, no. No es un travesti como los que aparecen en el programa de Mauro Viale y similares, los cuales podemos encontrar por docenas. Travestis como Fernando no abundan, al contrario. Más bien, creo que podríamos decir que Fernando es un travesti único en su tipo. Pero no adelantaré nada en esta introducción, ustedes se irán dando cuenta el porqué de lo que digo a lo largo de la charla. Con ustedes, la entrevista:

[Satanikus] Hola, Fernando, que tal?
[Fernando] Bien, acá, en la lucha...
[Satanikus] Es dura la vida de un travesti?
[Fernando] Y, bastante... Hay mucha discriminación. Y a mí inclusive me discriminan mis mismos compañeros.
[Satanikus] Los travestis?
[Fernando] Sí.
[Satanikus] Por?
[Fernando] Por ser diferente.
[Satanikus] Cómo es eso?
[Fernando] Sí... Digamos que no encajo en los cánones de un travesti tradicional.
[Satanikus] Está bien. Pero abordemos este tema luego. Primero, quisiera que me cuentes cómo te decidiste a hacerte travesti.
[Fernando] Y, te cuento... Resulta que yo era chico, y estava viendo la tele, no? Y de pronto, veo que sale un travesti en la pantalla, al cual le estaban haciendo una entrevista, y me llamó la atención. Era algo que nunca había visto, parecía de otro planeta. Pero lo que más me llamó la atención fue cuando dijo que él era "una mujer encerrada en el cuerpo de un hombre". Con eso flasheé.
[Satanikus] Si? Por?
[Fernando] Es que había visto Alien hacía poco, y estaba alucinado con eso del bicho saliendo de adentro del tipo, viste? Entonces medio que lo tomé por ese lado. De ahí que dije "uh, mató, yo también quiero" y desde entonces empecé a averiguar qué había que hacer para ser travesti.
[Satanikus] Y qué hiciste?
[Fernando] Primero, le conté a mis padres, les dije que tenía una mujer encerrada en mi cuerpo, y que en cualquier momento iba a salir por mi panza e iba a matarlos a todos con esa baba toda corrosiva que tienen. No me dieron ni pelota. Pero no me desanimé. Lo primero que averigué es que me tenían que gustar los hombres y que tenía que adoptar un look bastante estrafalario, con pelo largo y maquillaje y ropa de mujer y tetas y todo eso. Y eso medio que no me gustó.
[Satanikus] Pero no abandonaste la idea...
[Fernando] Y, no... Yo ya estaba embalado, y quería ver la forma de zafar de eso. Igual lo intenté, eh. Así fue que me puse un día en el centro a ver tipos, estuve como 4 o 5 horas mirando hombres. Y no, nada, no me gustaban ni un poquito. Y después, lo de la ropa... Otro problema. Siempre fui muy vago para arreglarme, así que ni hablar de maquillarme, ponerme ropa de mina, tacos altos y todo eso. Y menos que menos operarme y ponerme tetas. Así que entré a desesperarme.
[Satanikus] Pero encontraste una solución, no?
[Fernando] Claro. Como me seguían gustando las mujeres, me di cuenta de que por ahí tenía encerrada una mujer en mi cuerpo, pero lesbiana. Y ahí dije "faaaa, claro, con razón". Así que zafé con eso. Pero bueno, quedaba lo de la ropa. Y encima, me había empezado a crecer la barba y el bigote, y me gustaba cómo me quedaban. Entonces me acordé de que había leido una vez que habían existido mujeres barbudas. Y me acordé de que hay mujeres que se visten con pantalón y camisa y tienen un look bastante varonil. Y de que hay mujeres con pocas tetas. Ahí fue que dije "eureka! soy una lesbiana barbuda sin tetas que se viste como hombre encerrada en el cuerpo de un hombre!"...
[Satanikus] A la mierda.
[Fernando] ...Por eso es que soy el primer travesti viril de la historia.
[Satanikus] Todo un logro.
[Fernando] La verdad que sí.
[Satanikus] Ahora, por lo que veo... Te seguís haciendo llamar Fernando, y hablás de vos en masculino.
[Fernando] Si, es que... Vos viste cómo somos las lesbianas.
[Satanikus] Ah, cierto.
[Fernando] Es más, te confieso... Fernando no es mi verdadero nombre.
[Satanikus] Ah, no?
[Fernando] No. En realidad me llamo Francisco.
[Satanikus] Uh.
[Fernando] Y bueno, así es que me hice travesti. Desde entonces es que vengo sufriendo los prejuicios de una sociedad castradora.
[Satanikus] Hablando de... Te operaste?
[Fernando] Qué cosa?
[Satanikus] El pitulín.
[Fernando] Ah! No, ni en pedo.
[Satanikus] Por? Acaso los travestis no se lo operan?
[Fernando] Si... Pero imaginate, es el sueño de cualquier lesbiana! Tener por fin un pitulo de adeveras.
[Satanikus] Ahá. Bueno, y ahora, en que consiste tu lucha? Vas a marchas de orgullo gay y todo eso?
[Fernando] Claro. Quiero que de una vez esta sociedad prejuiciosa nos acepte a nosotros, los travestis, que también somos seres humanos como cualquier otro.
[Satanikus] Pero tus compañeros de lucha no te dicen nada por tu aspecto?
[Fernando] Bueno, sí. Ellos también me discriminan. La verdad, no lo entiendo... Yo soy uno de ellos! Cada vez que voy a una marcha, me tiran cosas, me pegan, me acusan de trabajar para la policía... No entiendo. Pero no importa, seguiré luchando para que no se discrimine a los travestis, y de paso, a los travestis de aspecto viril, como es mi caso.
[Satanikus] Otra pregunta... De qué trabajás?
[Fernando] Tengo un taller mecánico.
[Satanikus] No es una actividad poco común para un travesti?
[Fernando] Mmmmm... Puede ser.
[Satanikus] Nunca te dedicaste a la prostitución, por ejemplo? Sé que muchos de tus pares trabajan de eso.
[Fernando] Lo intenté, confieso. Pero como lesbiana que soy, sentía rechazo por los clientes varones que iban a buscar sexo, así que nunca acepté oferta alguna. Igual, tampoco me hicieron ninguna oferta... Decían que no les cuadraba mi aspecto.
[Satanikus] Qué aspecto tenías? No te ponías ropa provocativa?
[Fernando] No. Usaba jean, camisa, zapatos... Y si a eso le sumamos mi pelo corto, mi barba y mi bigote...
[Satanikus] Claro, calculo que los clientes buscaban otra cosa...
[Fernando] Así es.
[Satanikus] Y cómo viene tu futuro?
[Fernando] Ya veremos... Por ahora, me va bien con el taller, así que por suerte ya no tengo que vender mi cuerpo como antaño. Pero igual, mi lucha no se detendrá, ya que muchos de mis pares tienen que ganarse la vida en las calles para comprar el pan de cada día. Y yo quiero que ellos también puedan tener su propio taller mecánico. O lo que sea que quieran tener... Una gomería, un parripollo, una ferretería, una casa de repuestos automotrices, que se yo.
[Satanikus] Tenés familia?
[Fernando] Sí, estoy casado con una mujer... Se llama Mónica.
[Satanikus] Y cómo toma el hecho de tu condición sexual?
[Fernando] No lo sabe.
[Satanikus] No?? Nunca le contaste sobre tu travestismo?
[Fernando] No. Y es raro... No entiendo cómo nunca se dio cuenta tampoco. Creo que ni sospecha.
[Satanikus] Raro, si. Bueno, Fernando, ha sido un gusto eh.
[Fernando] Gracias, igualmente. Y quiero aprovechar para mandarles un saludo a todos mis compañeros de lucha, quienes espero algún día entiendan que al discriminarme, están haciendo lo mismo que la sociedad hace con ellos. Igual, jamás abandonaré la causa. Travestis, a vencer!

Un canto a la vida.