<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d8384010\x26blogName\x3dSatanikus+Blogus\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLACK\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://satanikus.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_AR\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://satanikus.blogspot.com/\x26vt\x3d-525686447478373417', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

jueves, marzo 24, 2005

¡Hagan sus apuestas, señores!

No me extrañen, manga de conchudos!

Amigos, amigas, la consigna es simple. El Papa está pronto a finiquitar, pero claro, como suele suceder en estos casos, no sabemos exactamente cuándo.

La cuestión es esa, justamente:

¿Cuándo se muere el Papa? ¿Eh?

Por eso he decidido hacer apuestas, qué tanto. Yo, por ejemplo, digo que no pasa de las 2 semanas, de ahora en adelante.

La idea es que cada uno vote en la parte de los comentarios cuánto cree que va a durar el Papa, desde hoy, 29/3/05. Por supuesto, el que se acerque más, será el ganador.

¿El premio? Bueno, se puede elegir entre:

- Le comento el video ochentero que quiera.
- Le regalo una cuenta de Gmail (premio pedorro, ya que a esta altura cualquiera tiene una)
- Le mando por mail algún disco en mp3 comprimido, o algún video (posta).
- Le hago un post de la victoria, con foto y todo (tendrá que mandármela, claro. si es en tanga, mejor. incluso si es hombre).


Sí, son unos premios de mierda, pero bueh, dénse cuenta de que están apostando sobre la muerte de un pobre anciano, monstruos desalmados e insensibles.

Y si gano yo, pues, SE CAGAN.

Y por supuesto, el que se haga el vivo y viaje al hospital donde está internado y le patee el triple o le corte la manguera del suero o algo así, queda inmediatamente descalificado.

Bien, dicho esto:

¡Hagan sus apuestas, señores!