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sábado, enero 29, 2005

¡Y dale con las secciones!

Si, hace como 10 días que no posteaba, pero es porque estaba preparando una nueva sección. ¡Sí, una más! No contento con el furor desatado por la sección de críticas de los videos ochentosos (la cual seguirá estando, no os asustéis), y para que este blog no deje aspecto de la vida cotidiana sin comentar, es que decidí crear la siguiente sección:

O 'Jehovah Witnesses will rock your stupid fucking putrid tiny little sorry ass, you obnoxious motherfucker. You have been warned'

Donde hablaremos de la religión mas prendida, cojonuda, piola, simpática, copada, canchera, buena onda, "cool", pero por sobre todas las cosas, EXTREMA. Extrema como el snowboard, el skydiving, el skateboarding o el culopatín. Como estar viendo "Gravedad 0" o alguno de esos programas llenos de gente "extrema" que se viste lindo y hace cosas locas.

Esta repentina fascinación con los TJ me viene desde el otro día, cuando yendo por la calle ví a un par de grupos de estas simpáticas gentes, regalando esas maravillosas revistas ("Atalaya" y "¡Despertad!") llenas de jugoso material, que seguramente ustedes conocerán:

La fuente de toda sabiduría


Fué ahí que yo me acerqué a ellos y les pedí que me den un par de ejemplares. De más está decir que se quedaron totalmente sorprendidos ante mi pedido, ya que la gente suele salir huyendo ante la sola presencia de alguien parecido a un TJ. Bah... Qué sabrán ellos.

Por eso me he decidido a darles una mano con su ardua pero divina tarea, difundiendo desde este humilde blog sus ideales, sus opiniones y sus posturas frente a diversos temas (ah, hay tanto material...).

Y para empezar, quiero rescatar un mensaje que aparece en la sección "De nuestros lectores", de la revista "¡Despertad!" del 8 de Julio del 2004, enviado por una tal A. K. (que nombre mas curioso...) de Japón:

Tatuajes Muchas gracias por el artículo "Los jóvenes preguntan... ¿Debería hacerme un tatuaje?" (22 de septiembre de 2003). Como estaba convencida de que los tatuajes eran alucinantes, había pensado en aplicarme uno de tipo calcomanía. Sin embargo, me abrió los ojos la explicación de que no debemos hacernos marcas de deshonren a Dios "aunque sea temporalmente". Comprendí que con un tatuaje podía causar tropiezos y ser considerada una rebelde, así que decidí no usarlo.

Antes que nada, me sorprende y me alegra enterarme de que hay TJs en Japón. Pagaría por ver un japonés testigo de Jehová, lo juro.
Y el testimonio de esta ramera alocada es demoledor... ¡UN TATUAJE TEMPORAL! ¡En qué estabas pensando, adoradora del Demonio!
Yo creo que los tatuajes temporales ofenden a Dios, pero por lo estúpido que luce el que los lleva. Ya me lo puedo imaginar a nuestro señor Jesus desde lo alto, mirando con sus super binoculares a un tipo con uno de esos tatuajes y diciendo "Oh, demonios, mira nomás a ese maldito afeminado... Se ha puesto un tatuaje temporal... ¡San Pedro! ¡De prisa! ¡Haz que se le caiga un avión encima a ese pelotudo! O mejor... Haz que un negro lo sodomize en un callejón, le dé unos cuantos golpes, y después le tiramos el avión. Eso será perfecto. Y sírveme un Martini, de paso."

La bodega de Dios debe ser lo más.