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jueves, octubre 28, 2004

¿Será ésta la famosa raya que divide el bien del mal?

Esto me pasó hace un par de años... Recuerdo que una mañana fuimos con dos amigos a Multicanal, porque uno de ellos tenía que pagar el cable. Llegamos y como no había mucha cola, el trámite pintaba para breve. Había dos escritorios a modo de cajas para pagar, donde el cliente se podía sentar en una silla, mientras los que lo acompañábamos y las otras personas que iban a pagar nos podíamos sentar en unas cómodas sillas pegadas a la pared. Todo iba de maravillas; mi amigo era el próximo en pasar, había una sola cola de espera, y cuando se desocupaba uno de los escritorios, pasaba el siguiente en ser atendido. Mientras mi amigo esperaba a que lo atiendan, llegó un tipo que se le paró al lado, poniéndose a esperar también. Cuando se desocupa el escritorio, el tipo se dispone a sentarse y la cajera lo detiene y le dice "no, señor, tiene que hacer la cola". Ahí es que el tipo se pone como loco, aduciendo que el ya había venido más temprano, y que le dijeron que vuelva más tarde, y que le parecía una falta de respeto que lo hagan hacer la cola de nuevo, y bla, bla, bla... La cajera, al ver que este pelotudo no pensaba aflojar, le preguntó a mi amigo si tenía algún drama en esperar un turno más. Mi amigo dijo "si, ningún drama". Se vino con nosotros a seguir esperando, y entre todos nos pusimos a comentar lo pelotudo que era el tipo. A todo esto, no contento conque lo hayan dejado pasar, el tipo seguía protestando y discutiendo, y la pobre cajera tratando de hacerlo entrar en razones. De pronto, entre una cosa y otra, una visión me llamó poderosamente la atención: Al tipo le sobresalían como 4 cm. de la raya del culo por encima del nivel del cinturón (¿Vieron los mecánicos, cuando están agachados arreglando un auto, y se les ve la raya? Bueno, algo así). Mi obvia reacción fue decir "Jua! Miren eso!", con lo cual nos empezamos a cagar de risa. A todo esto, mi amigo pasa al otro escritorio, donde lo atienden rápidamente, paga lo que tenía que pagar, y se levanta, ya para irnos. Ahí es que vuelvo a mirar al tipo, el cual todavía seguía discutiendo y quejándose con la pobre empleada (quien le tenía una paciencia china), y con la raya bien al aire. Los miro a mis amigos y les digo "espérenme un toque". Me acerco al tipo y le digo, en voz bien alta: "SEÑOR, SE LE VE LA RAYA DEL CULO", onda que todos me escuchen, y así dejarlo bien en ridículo. El tipo, en medio del fragor de la discusión, se da vuelta y me dice "Uh! Muchas gracias!", y se da vuelta para seguir hablando con la empleada, mientras ponía la raya en su lugar. Por un segundo miro la cara de la empleada como para decirle "de nada, eh", me doy vuelta, y me marcho del lugar con pasito de murga. Me pregunto qué cara habrá puesto el tipo al darse cuenta... Creo que nunca lo sabré.